sábado, 21 de agosto de 2010
   
         
     Desde que me levanto hasta que me acuesto, en gran parte del día a día me he topado y me sigo topando con personajes que, ni muy bien instruidos algunos de ellos aún así se arrogan facultades casi místicas sobre la tan vapuleada y mal usada  “VERDAD”, es así como vino a mi memoria el tan sonado caso del  Padre Alberto Cutié, Presbítero Católico de  Miami Beach, descubierto en una Playa en esa misma localidad prodigándose caricias y besos con una “amiga” lo cual determinó su posterior confesión amorosa y demás disculpas de rigor por desatar el escándalo publico al ser captados por la cámara de un Paparazzi, dada su condición de Párroco de la Iglesia Católica todo esto para finalizar en un  "salto de Talanquera" hacia la Iglesia Episcopal, naturalmente él escogió esa iglesia, ni tonto que fuera porque en esa si puede quedarse, como decimos en Venezuela (la verdad es que el dicho es; "sin el chivo y sin el mecate" pero en este caso es el dicho aplicó al contrario), con “el chivo y con el mecate” entiéndase con esto que podrá ser marido y a la vez ser Sacerdote, no entraré en determinaciones (en esta parte) acerca de si está bien o mal que alguien sienta deseos y los sacie, o si fue correcta o incorrecta la manera de exponerse públicamente de Alberto, teniendo en cuenta el compromiso de este con su parroquia, eso se lo dejo a las consideraciones morales de cada quien.
           
Viendo un video de Youtube donde un grupo de Sacerdotes y otros tantos Laicos comprometidos disertaban sobre el caso en mención fue como me animé a rememorar ese episodio ya que dejaban entrever unas cuantas cosas interesantes que invitan a la reflexión y al análisis, al menos entre los que aun creemos guardar algo de sindéresis en nuestros dichos. 


                 
En el Mensaje que envía el Padre Luís E. Murri al inicio del programa establece:
             Creo que todos los ataques contra el celibato responden al espíritu del mundo que no soporta que alguien pueda vivir despreciando sus cánones. El Papa Pablo VI bien dijo que el celibato no es tanto ausencia de mujer cuanto presencia de Dios. Esto es lo que aborrece el mundo: LA PRESENCIA DE DIOS
     A esto me refería cuando dije que desde que me levanto hasta que me acuesto me topo con personajillos que se creen dueños de la verdad he aquí uno de ellos a partir de que dice:“Creo que todos los ataque contra el celibato obedecen al espíritu del mundo, a partir de esa generalización indebida la opinión cae en el sesgo maniqueo de estandarizar las opiniones contrarias, hablar“del mundo”, de lo que este busca pretende o piensa, comporta o bien arrogancia o por lo menos el reconocimiento tácito de poseer  empotradas unas gríngolas muy grandes que le impiden ver que las opiniones en este mundo son tan ricas y variadas que estandarizarlas es solo un obvio y pobre subterfugio con el cual se pretender establecer que toda opinión contraria a la propia es falsa o es corrompida, o es “del demonio. El “mundo, pintado bajo esa óptica es tan jodido que francamente la frase “del polvo somos y al polvo iremos”aterraría, ya que el mundo al igual que todos nosotros es polvo, tierra
        El mundo no aborrece la pureza, si bien no la ensalza es evidente verbi gratia en el machismo que ve en la virginidad la condición de la Mujer “digna”que un macho que se respete merece y tiene que obtener, ni mas ni menos, (obviamente puras pendejadas típicas de la mayoría de nuestros países) como si no existieran cantidades de chicas vírgenes bien cabronas que si bien tiene el himen intacto tal vez solo sea eso único que conservan sin macula. La Perspectiva con la cual se ve algo cambia  radicalmente la óptica hacia el mismo, he allí la cuestión, no se ataca al celibato, total, el celibato es un ente abstracto desprovisto de las responsabilidades que les son propias a los hombres, lo que se ataca es la sobrevaloración que se le da al celibato como mecanismo para alcanzar la iluminación, la santidad o como se le quiera llamar al encuentro del individuo con la Divinidad, es la misma sobrevaloración que se le suele dar a conceptos como la virginidad, se pretende establecer una suerte de ecuación forzada en donde virginidad y castidad se convierten en sinónimo de santidad y probidad, tamaño engaño...  Lo cierto es que en medida alguna lo son “hay de todo en la viña del señor”, existen tanto niñas vírgenes que en su obrar son unas zorritas que lo que les sobra en himen les falta en decencia pudor y educación y también las hay castas vírgenes que son educadas y respetables, acordes con esa virginidad de la cual tanto alarde hacen.
     
     Nos hemos dejado engañar, y digo nos hemos, porque todos en una u otra medida hemos respondido a esa falsa moral religiosa, falsa porque es un antivalor, una desvirtualización del verdadero objeto que la  religión pretende,  la consustanciación con Dios. En fin, ni Dios aborrece al  mundo ni el mundo aborrece a Dios (el creador de éste), ¿como podría un padre (Dios el creador) desconocer a su creación? (el mundo), no es ni lógico ni natural, lo que si aborrece Dios es la degradación que yace en el mundo, el pecado, que no es otra cosa que todo lo que atenta contra el bien, contra el alma y contra la naturaleza de la misma. ¿El mundo aborrece la presencia de Dios? JAJAJA DIFICIL DE CREER  cuando se estima que a la fecha más de 2000 millones de personas abrazan la fe cristiana, estimando que ésta suma aumentará a 3052 millones de cristianos hacia el 2050, por su parte las estimaciones son que existen 1.200 millones de musulmanes  y las tendencias indican que para el año 2050 la suma sería de 2.229 millones de fieles, a su vez el hinduismo cuenta con mas de 800 millones, y existen en el mundo cerca de 325 millones de budistas, 13 millones de judíos, en fin, los hechos notorios no son objeto de prueba, y es mas que notoria la inclinación del mundo hacia la divinidad, sea con éxito o no pero de que la inclinación es marcada es marcada, solo un necio discreparía de estas evidencias, seria realmente absurdo que aborreciendo a Dios tantos millones de personas perteneciesen a tantos y tan variados credos, al contrario de las afirmaciones de Luis la humanidad hoy mas que nunca se mueve hacia Dios, y posiblemente esté allí el problema. Recientemente leí el libro “BUDA, La Novela que cambiará tu vida”, del escritor Deepak Chopra, si bien la afirmación es osada pretende sembrar ideas esclarecedoras, es así como en esta, hay un pasaje en el cual Udaka, uno de los maestros del Buda Siddharta Gautama, les explica a sus discípulos que ese afán de buscar a Dios suele no rendir frutos porque divagamos en esa búsqueda cuando lo que buscamos siempre ha estado entre y en nosotros mismos, Dios es Omnipresente, Omnipotente, Omnipenetrante como le dicen los Hinduistas, está en todas partes, yace en cada ser y espacio, pues el anima la existencia misma, ¿como podríamos entonces buscar lo que ya está aquí? En ese sentido este fragmento del texto: “…Si viniera alguien y les dijera: “Mil perdones, señor, pero estoy buscando esa cosa misteriosa llamada aire. -¿Puede decirme donde está?”, ustedes le dirían que es un idiota, ¿verdad? Pero siguen como ovejas la palabra de alguien que les dijo que deben buscar a Dios”. Lo que Udaka enseñaba, en cambio, era la redención del alma, o atman.
            Si bien el tema Padre Alberto Cutié, lleva mas de un año “superado”, diría mas bien, de “bajo perfil”, sigue siendo un “Toque de Trompeta”, como bien lo establece en el video en mención el reputado laico Pepe Alonso, conductor del espacio televisivo “Nuestra Fe en Vivo” que se transmite por el canal Católico EWTN, aunque no únicamente por las razones expuestas por este, a ver, Pepe dice del escándalo del Padre Alberto:
 “…Es un toque de trompeta para todos nosotros los católicos especialmente a los laicos para que nos formemos mas, esto nos ha descubierto que muchos estamos muy desinformados o malformados y entonces  cualquier   viento de doctrina que viene nos lleva para acá y para allá, un  buen católico jamás se va de la Iglesia Católica, creo que todos tenemos  ahora una responsabilidad de formarnos mas en lo que es nuestra Iglesia…"
            Esto es lapidariamente cierto, un Católico verdadero no deja de Profesar su Fe católica por el amor de a una mujer (u hombre, hay chicas en esas disyuntivas también), eso de “…Lo dejaría todo porque te quedaras mi credo mi pasado mi religión… de la famosa canción del cantante Chayanne, suena muy romántico pero revela motivaciones muy vacuas en lo que a profesar una confesión religiosa se refiere, si bien muchos se convierten tanto al Catolicismo como a una infinidad de otras doctrinas religiosas por una pareja, enamorad@ o pretendiente, ello no revela que en verdad les interesa de manera real (como debería ser) dicha religión, sencillamente el llamado de las hormonas u/o el amor carnal obra en ellos, PUNTO, cualquier otra determinación romanticona quedará en el renglón de las opiniones y allí cabe de todo. Pepe es preciso en sus palabras, si estás en una religión debe ser por convicción y esta solo se logra a través del estudio de la misma, de la formación, de la preparación que se tenga en esta, sino, eres presa de los vientos prestos a voltear la veleta de nuestras opiniones religiosas, a eso se le llama tener criterio. Si nos quedamos solo con eso estaríamos dejando pasar la magnifica oportunidad de revisar lo que la institución del celibato representa y lo que a reportado a través de los siglos en lo que a la doctrina de nuestra Iglesia Católica se refiere. 

      El Celibato es un precepto instituido de manera general para el mundo latino en el Concilio de Letrán de 1123, en el siglo XII promulgado por el Papa Calixto II,  como requisito para todo el clero del rito romano, esto respondía a muchas consideraciones que en la época fueron abordadas, anteriormente a esto, muchos sacerdotes y obispos fueron casados, digamos que preló la opinión de que la vida eclesiástica demandaba mucho del sacerdote y una familia, mujer e hijos reportarían inconvenientes con el ejercicio de tal función, otros se inclinan más por la idea de que un sacerdote con hijos seria inconveniente dado los derechos sucesorales que estos adquirirían a la muerte del clérigo, lo cual era muy inconveniente, dadas las amplias riquezas que el clero tenia en su poder, obviamente les resultaría más provechoso que la iglesia se hiciera de esas fortunas y no que se quedara en manos de los hijos de estos, por tanto el celibato era útil para impedir la existencia de hijos legítimos, legatarios de algún posible caudal hereditario, por tanto seguramente no fue por inspiración divina ni en éxtasis que les fue comunicado que el celibato se debía imponer, no, nada que ver, simplemente fue una decisión política, una óptica sencilla y llanamente humana ante realidades humanas, asimismo también se especula que se instituyo el celibato para contener a como muchos obispos y sacerdotes (no muy santos), que abiertamente solían extralimitarse en sus escarceos amorosos a veces no limitándose a su propia cónyuge, lo cierto es que, esta especie de castración que reporta el celibato como voto no optativo en los que eligen la vida sacerdotal católica cuenta un sinfín de antecedentes que nos llevarían días analizar, seguramente sin llegar a una posición unificada acerca dela utilidad, necesidad y beneficio real de una vida célibe.

                La cuestión, radica entonces no en si el celibato es bueno o malo, o si es, o no necesario para la vida sacerdotal, lo que reviste de importancia es, en dado caso, el carácter del mismo, seamos honestos, a muchos hombres santos les ha funcionado el celibato, les ha permitido mayor introspección, una visión sin miramientos volcados hacia la divinidad donde la entrega es absoluta lo cual definitivamente ha propendido en vidas santas y obras de vida prodigiosas, el problema, (si es que en verdad existe alguno, muchos creen que no, no me incluyo) es la necesidad de hacer que este precepto sea obligatorio, como si con ser casto deviniera indubitablemente un mayor amor a dios o un compromiso mas riguroso al cumplimiento de nuestros deberes como cristianos, sabemos que esto no es para nada absoluto, castidad no es sinónimo de santidad aunque muchos santos hayan sido castos otros tanto no los fueron pudiendo haber procreado nutridas descendencias de hombres rectos seguidores y temerosos de dios. La pregunta pertinente es: ¿Cuál es entonces la necesidad de seguir manteniendo el celibato como voto no optativo en el sacerdocio católico? Mantener la trillada excusa de que: ”A Cristo no se le conoció mujer y los sacerdotes deben ser reflejo de Cristo”  “ergo” “los sacerdotes deben ser célibes” no solo es absurda sino que quien la mantenga esta reñido con la razón al usar esa lógica tan falaz, si aplicáramos ese silogismo a otras áreas también tendríamos aceptar esto: “Jesucristo murió en el árbol de la cruz, los sacerdotes deben ser reflejo de Jesucristo, conclusión los sacerdotes deben morir en la cruz para ser como Cristo”, y que no me vengan a decir algunos que los sacerdotes si mueren en la cruz metafóricamente al “crucificar” sus pasiones, dado que en nuestra fe la muerte en la cruz de Jesús no establece metáfora, se entiende que físicamente murió y que al tercer día resucito, nada de lenguaje figurado ni algo por el estilo así que no cabe aplicar ese subterfugio para justificar semejante falacia.
                La idea no es que el sacerdote sea una copia al carbón de Cristo, ni en su sexualidad ni en su rigorosa vida de sometimiento de la carne en pos del espíritu y la santidad, entender lo contrario seria ponerse de espaldas al mensaje central que Jesús nos trae Jn 13:34 “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros.” Ese es el eje central de la historia que debe mover a  todo cristiano, el AMOR,  y el amor sin libertad no es tal, pretender exigirle a alguien que se mutile una pierna para poder pertenecer a una Orden sacerdotal seria infame, asimismo establecer inexorablemente que de la opción sacerdotal obligatoriamente deviene el celibato configura la mutilación de la sexualidad humana que es parte fundamental del individuo igual de importante como cualquier miembro de nuestro cuerpo físico, Dios nos ama, un Dios de amor nos acepta, no demandando de sus hijos que desmantelemos o desconozcamos nuestra naturaleza, aquella que el mismo nos dio, para requerirnos así que le sirvamos como sacerdotes suyos.

                El celibato debe ser optativo como el voto de pobreza por ejemplo. Dios les dijo a sus discípulos: Lc 9:23:26: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí la salvará”, sin embargo no todos optan por despreciar las posesiones materiales, la idea no es ser extremistas y pretender ser “mas cristianos que Cristo” , opción es libertad, coacción es sometimiento irracional, y cuando este es producto de anacronismos, sobre este se sobreponen las voces que llaman a la cordura, necesitamos una iglesia que evolucione con y hacia nuevos tiempos, no una iglesia de pastores eunucos (en este caso no seria una castración extirpando los genitales, pero la negación de los mismos es un tipo de castración igual de abominable es un pecado contra la vida) sino una iglesia de Hombres completos integrales e íntegros que por decisión propia y no por vía de consecuencia obligada decidan si para ellos es mejor una vida en pareja para afrontar la vida sacerdotal o quieren seguir el celibato como forma de entender y brindar un sacrificio-regalo adicional  a Dios en su ministerio sacerdotal.

            El Padre Pedro (el gordito que aparece sentado  de primero de izquierda a derecha en el video) dice:
 “…El sacerdote que vive lo suyo sinceramente no le da vergüenza estar ocultando lo que es, mi padre me dijo el día que me despedí para el seminario: -Si vas a ser un Sacerdote triste déjalo, porque un Sacerdote triste es un triste sacerdote”
            Obviamente al Padre Alberto en algún momento dejo de funcionarle la vida sacerdotal en soledad marital, obviamente ese “regalo” como el mismo decía, esa ofrenda de renuncia, “libre” del celibato que le escuche decir muchas veces en su programa en algún momento dejo de ser coherente, dejo de creerse sus propias mentiras, de que hay libertad en algo que no es optativo, hasta allí vamos bien,  la cosa se complica a la luz de la doctrina y del amor que Alberto hasta el día de hoy reconoce profesar por la iglesia católica, como se puede entender que un hombre que por mas de 20 años de su vida tuvo una confesión religiosa católica en donde aceptaba  a esta como la verdadera iglesia fundada por Cristo y que por obra y gracia del amor de una mujer deja de aceptar esto???. Es como para darse con una piedra en los dientes, porque una cosa es enamorarse y entender que bajo en rito católico romano al “colgar” la sotana no podría casarse con la mujer de la cual se enamoro y menos aun seguir ejerciendo el sacerdocio manteniendo una vida marital y otra cosa muy distinta es desconocer nuestras convicciones religiosas que afirmábamos como ciertas por décadas enteras, es algo así como dejar de creer por conveniencia, por comodidad y no porque en verdad se haya cambiado de parecer, irse a una Iglesia Light como la Episcopal, una iglesia que no era la que hasta hace tan poco defendía y propugnaba como la única y verdadera Iglesia de Cristo, hayá el Padre Alberto con su conciencia dirán algunos, es cierto, lo bueno del caso es que desempolvo el tema necesario de si el celibato como voto obligatorio tiene necesidad en la Iglesia Católica Romana Actual.
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